Consejos para las siestas de los niños
Si tenemos en cuenta que el descanso es fundamental para los niños, para que gocen de buena salud y crezcan de la manera adecuada, es necesario tener en cuenta que las siestas son importantes. De ahí que sea necesario tomar las medidas oportunas para conseguir que los pequeños de la casa no sólo las realicen sino también en las mejores condiciones, las que les permitirán dormir adecuadamente.
Por eso, se deben tener en cuenta los siguientes consejos al respecto:
Rutina
Igual que es importante que, por la noche, se establezca una rutina para que el niño vaya preparando su cuerpo para irse a la cama, lo mismo sucede con la siesta. De ahí que se recomiende tomar medidas al respecto tales como, por ejemplo, determinar un horario para que así todos los días se vaya a descansar en el mismo momento.
Y es que así reconocerá que llega el instante de descansar un rato cuando, después de comer, le acompañes a leerle un cuento, por ejemplo.
Condiciones para la siesta
Para que pueda descansar correctamente, es necesario e imprescindible que se den las condiciones más óptimas. En concreto, estas son algunas normas que hay que tener en cuenta:
-
Debe irse a echar la siesta a la cama donde también duerme por la noche. Así, asociará ese espacio al descanso.
-
La habitación debe estar a una temperatura adecuada, ni excesivamente fría ni demasiado calurosa.
-
No es necesario que se ponga el pijama, pero sí que lleve una ropa lo suficientemente cómoda para que pueda estar plácidamente y con libertad de movimientos.
-
En el cuarto la luz debe ser mínima y tiene que estar en silencio.
-
Si le resulta más fácil conciliar el sueño teniendo al lado un peluche o un juguete, dejárselo para que así pueda descansar.
Errores a evitar
En ocasiones, muchos son los problemas a los que se enfrentan los padres porque sus hijos no quieren dormir siesta. En este caso, lo que deben es tener paciencia, no perder la calma en ningún momento y evitar caer en errores como estos:
-
Enzarzarse en una discusión y gritarle. Si tiene lugar esta situación lo que sucederá es que los niños se “encabezonarán” más en no dormir la siesta.
-
Meterse en la cama para hacerle compañía. Este es un fallo habitual también en los padres. Es cierto que pueden tumbarse con sus pequeños para contarles un cuento o incluso para darle un beso, pero no deben dormir juntos, porque es importante que los menores aprendan a conciliar el sueño por sí solos.
-
Utilizar juguetes muy activos para que puedan dormirse. De la misma manera, este es un error. Numerosos son los adultos que se decantan por hacer uso de móviles o tabletas para que sus pequeños acaben cerrando sus ojos, pero nada más lejos de la realidad. Artículos de ese tipo les activarán mucho más.
Siguiendo estas pautas, conseguirás que tu hijo a diario eche la siesta. Eso sí, ten en cuenta que en base a su edad dormirá más o menos tiempo.